Diario de ABEL OTERO del Intercambio ¨Choose the right Decision¨ en Polonia

ABEL OTERO DIEZ

Cosas como las que hemos vivido estos días son experiencias que te marcan de por vida.

El hecho de que  a lo mejor dentro de 20 años recordemos y pensemos: ¨Dios ¿ te acuerdas cuando en Polonia, el día que vimos a España contra Portugal nos salimos a la calle en calzoncillos a celebrarlo con el frio que hacia? O cuando nos fuimos con Michau a las 4 de la mañana por el bosque a buscar ¨bambis¨.  Cuando nos pusimos en el centro de Bydgoszcz hacernos fotos con cada polaca que pasaba.

Cada paisaje, cada palabra aprendida en polaco, cada canción cantada en la hoguera junto con los demás, los canticos españoles en la calle, son cosas que te marcan para siempre y te hacen estar dispuesto y con muchas ganas de ir a mas intercambios.

Aunque a veces el clima no te guste o la comida te parezca poca cosa y te toca aguantarte, el cariño y la amistad que creas con la gente equilibra la balanza.

Por eso este intercambio, aunque haya tenido cosas malas, ha valido mucho la pena.

El primer día fue un poco duro, mucho andar, coger el avión, el tren, horas en el autobús….

Luego la llegada allí estuvo muy bien. Toda la gente nos recibió en la calle y nos instalamos.

El segundo día fue muy importante para todos ¨según los polacos¨. Fuimos a una especie de carrera que organizan todos los años en el rio. De nuestro país, participaron David y María, la cual acabo en el agua, y la carrera no fue muy bien… pero fue divertido. Todas las barcas estaban hechas con botellas de plástico y la nuestra parecía un dragón, cutre, pero dragón.

Después tuvimos picnic y para casa.

Tercer día, el mas aburrido. Lo único bueno fue la presentación que hicimos cada país sobre lo bueno y lo malo de nuestra historia. Luego tuvimos varias charlas aburridísimas donde casi me duermo.

Luego a cenar lo que llevábamos cenando noche si y noche también, pan y jamón York. Y por ultimo, la noche intercultural de Francia, nos explicaron datos de su país y después comimos la comida típica de allí.

En el cuarto día viajamos a Biskupin, donde montamos a caballo, tiramos con arco e hicimos figuras con arcilla. Pero hacia un frio que se te helaban las pestañas.

Por la noche tuvimos nuestra noche intercultural, para mi la mejor de todas.

Hicimos juegos típicos de España, les pintamos la bandera en la cara y les llevamos nuestra comida típica, la mejor sin duda. Después los enseñamos a bailar sevillanas y pasodoble.

A la mañana siguiente, nuestro quinto día aquí, fue inolvidable. Al principio, viajamos hacia la ciudad a un colegio, donde compartimos experiencias con la gente que fue a vernos, mas tarde tuvimos un juego de ciudad donde nos separaron en grupos para hacer las pruebas.

Por la noche, los polacos hicieron su noche intercultural donde también explicaron costumbres y tradiciones de su país y también nos enseñaron a bailar bailes típicos polacos, después probamos su comida y vino lo mejor, España-Portugal.

Disfrutamos como nunca y ganamos como siempre porque somos los mejores. Lo celebramos en calzoncillos con las banderas en medio del bosque con el frio que hacia….. pero fue impresionante.

El sexto día, viajamos hasta el lago donde, no nos gusto mucho el sitio donde dormíamos, pero fue divertido. Un polaco nos llevo a David, Luis y a mi a buscar ciervos a las 4 de la mañana, cagados de miedo.

Sacamos las camas fuera de la tienda y dormimos al lado de la hoguera. Al día siguiente nos levantaron a las 6 de la mañana  hacer un puñetero juego por el bosque.

Hicimos fuego, sin mecheros ni nada, disparamos con rifles y fuimos en canoa por el lago. Acabamos muertos, pero muertos muertos.

Ya por la tarde volvimos a Bydgoszcz.

Nuestro ultimo día lo pasamos evaluando todo lo que habíamos hecho. Después de comer, comenzamos a preparar la fiesta para la noche. Hicimos una lista donde pusimos la comida que queríamos.

Cuando ya estábamos en la fiesta, se nos acercaba el momento de despedirnos.

Yo me acosté a dormir a las 4, no podía mas, estaba muy cansado.

A las 7 de la mañana nos despertamos para desayunar y después nos toco despedir a los franceses entre abrazos y despedidas.

Luego nos toco a nosotros despedirnos entre mas abrazo y lagrimas. Vamos a echar de menos a todos, estoy seguro.

Y estoy seguro también de que nos volveremos a ver. Así que se nos va un intercambio mas, pero ha vuelto a valer la pena.